dissabte, 28 de novembre del 2009

No sin mi Estatut


Está claro que esta semana si de algo se habla es del Estatut y de la Editorial compartida por 12 periódicos catalanes (entre los que se encuentran La Vanguardia y El Periódico), a los que por cierto se han adherido muchas organizaciones. Entre ellos, el propio President Montilla, el líder de la oposición Artur Mas, representantes de la Patronal catalana, de CC.OO., los presidentes del Barça y el Espanyol, varios colegios profesionales como el de médicos o el de enfermería y gran cantidad de medios de comunicación de radio, televisión y prensa. Como dato, también es destacable ver que muchos ciudadanos, digamos individuales, han apoyado la susodicha editorial. El grupo de Facebook de apoyo a la susodicha ha recibido 11.000 afiliados, cuando los grupos formados suelen recibir de media entre 500 y 1000. Por tanto, el apoyo a la editorial ha sido mayoritario y, por lo menos, la diversidad sociológica e ideológica que ha recibido parece bastante obvia. Si os interesa leer la editorial, aquí está:


Desde los medios madrileños, se ha contraatacado con editoriales como la de El Mundo de Pedro J., titulada "La dignidad española (incluidos almenos 2,7 millones de catalanes)", que califica la iniciativa la de medida de presión contra el Constitucional. Como si Pedro J. no hubiese presionado nunca al Constitucional desde su periódico... Los medios de comunicación publican editoriales A DIARIO sobre una gran diversidad de temas, muchos de ellos afectando a temas que trata el Tribunal Constitucional. Por tanto, la crítica en este sentido cae en saco roto o se deshace como un azucarillo, según te guste más una metáfora u otra.


¿Qué tal se llevan España y Catalunya?


Lo que chirría en Madrid, yo que vivo aquí, son palabras como Nación. Conversando con Jorge, un compañero del Master y miembro del PP, explicaba su teoría de que si Catalunya es una nación, España es una Gran Nación (en referencia al tipo de nación que es Estados Unidos unitaria de estados) a lo que le respondí que lo sería si reconociera las Naciones interiores, cosa que no hace ni parece tener ninguna intención de hacer. En mi opinión, la llamada "España Plural" mal que me pese no existe. Es una entelequia que la derecha desprecia y parte de la izquierda acepta sin demasiado entusiasmo. Porque si realmente España fuera plural, se daría la opción a estudiar las lenguas cooficiales en las escuelas, a hablarlas en el Parlamento, ni se dudaría que Catalunya, Euskadi o Galicia son y se sienten Nación (con lengua, cultura e historia propias). Pero España no es plural sino bipolar y maniquea. De derechas o de izquierdas, del PP o del PSOE, Franquista o Antifranquista. Es triste porque nunca he sido de Blanco y Negro, sino de matices y colores. España debería ser un Estado con varias naciones diferenciadas, pero por desgracia todavía no lo es.

Yo, como catalán, no entiendo cómo puede el Constitucional llevar más de 3 años retardando una sentencia (a favor o en contra) de un Estatut que es un pacto político consensuado en el Parlament, en el Parlamento y que ha firmado el Rey. Y si tras 6 años tumban un Estatut que cumple al pie de la letra la ley, que ha pasado por mil y un filtros y que ha sido ya recortado en varias ocasiones, sinceramente, no me va a sentar bien. Ni a mí ni a muchos catalanes. Comprender eso es muy fácil. Extremadamente fácil. Por ahí va la cantidad de apoyos que ha recibido la editorial y por ahí va que se hayan puesto de acuerdo 12 diarios para publicarla. Teniendo en cuenta la cantidad de lobbys que existen en el mundo, la cantidad de editoriales que se escriben en nuestro país, que exista un lobby catalán no sólo lo entiendo, sino que grito "¡ya era hora!". Si la Patronal y los Sindicatos, los grupos políticos y las entidades, si todos ellos están de acuerdo, es por algo. Amén.


dissabte, 14 de novembre del 2009

La Sonrisa Politica

Este es el primer post de un Blog que, como el subtítulo indica, está dedicado al mundo de la Comunicación, la Actualidad y la Opinión. Aquí podréis leer opiniones, comentarios y chascarrillos sobre lo que vaya ocurriendo en el mundo de la política y los medios. También haré recomendaciones de libros, pelis y series de Tv de vez en cuando y, si el trabajo y el doctorado me lo permiten, os traeré alguna entrevista a profesores, catedráticos, políticos o periodistas (y otras gentes de mal vivir que se dejen convencer). Sentiros libres de opinar, criticar, quejaros o incluso felicitarme porque os entusiasma el Blog.

El título del Blog: En un principio quería llamarlo la sonrisa falsa o la sonrisa fingida, pero al final pensé "¿qué hay más falso que una sonrisa de político?", y así se quedó. Con esta "sonrisa política", falsa, fingida y socarrona, quiero mostrar un punto de vista sobre se nos ofrece desde los parlamentos, las sedes de los partidos, las universidades, las redacciones y las agencias de publicidad. Un poco amplio el tema, lo sé, pero en la variedad está el buen gusto (dicen). Para empezar, me gustaría citar al último profesor que he tenido en el doctorado, Jorge Lozano, catedrático de la Complutense, que entre muchas otras cosas comentó en el seminario que "la estupidez se reproduce por esporas y no tiene cura". Tiene mucho sentido del humor. Me recordó a una cita muy famosa de Einstein: "Solo existen 2 cosas infinitas, la Primera es el Universo y la segunda la Imbecilidad Humana, pero de la Primera no estoy tan seguro...". Todo un cachondo.


El bueno de Einstein, sacando la lengua.

Sobre política, sólo comentaré la convención del PP en Barcelona, en la que Rajoy parece que se está sacando la mochila de Aznar, dejándole fuera. El buen hombre ha dicho en su discurso final que quiere un Partido Popular "unido y limpio". No te queda ná, Mariano.


El "cast" de "The West Wing" de la primera temporada.

En cuanto a la recomendación de la semana, creo que no podía empezar de otra forma. "The West Wing" o cómo se la llamó en estos lares "El Ala Oeste de La Casa Blanca". Es una de las mejores series que he visto nunca, donde te muestran las entrañas de la que hoy es la casa de Obama, en una supuesta administración demócrata y con un presidente, Joshua Barlett (Martin Sheen), que es como un empollón repelente pero con sentido del humor. La verdad es que es una serie fantástica si te apasiona la política y que, además, da otro punto de vista al tan veces criticado patriotismo americano. God Bless America (i visca el Barça!).