dimecres, 30 de març del 2011

Un tipo diferente

Alberto Pozas, ante una de las más famosas
portadas de Interviú.
El pasado 28 de marzo tuve el placer de visitar la redacción en Madrid de Interviú, en el edificio del Grupo Z. Mi objetivo: Entrevistar a Alberto Pozas, director de una de las revistas de referencia de nuestro país, para la fase inicial de mi tesis doctoral. Como en casos anteriores, no puedo colgar la entrevista ni desvelar nada de ella, aunque sí puedo mencionar que Alberto Pozas es un tertuliano diferente. Es un hombre tranquilo y reflexivo, que habla con la sencillez de alguien que tiene las cosas claras y que no necesita armar discursos de 5000 palabras para responder una pregunta. Aunque expresa sus ideas con meridiana claridad, no adoctrina ni imparte clases magistrales sobre sus ideas. Es alguien con quien es muy fácil conversar y además, tiene una cualidad muy destacable en un tertuliano, y es que suele aportar un punto de vista diferente. Comentando con él este tema, me explicó que Ángels Barceló (directora de "Hora 25") le reconoció alguna vez que no sabe si empezar por él en las rondas de opinión de la tertulia o dejarlo para el final, porque siempre suele dar un enfoque distinto que cambia el tono de la conversación. Es un toque inesperado, un punto de vista distinto, que es muy de agradecer en este ámbito. Se puede estar o no de acuerdo con su opinión, puede parecerte más o menos acertada, pero supone casi siempre un obvio cambio en el desarrollo de una tertulia. 

Durante la conversación también salió el nombre del tristemente fallecido Carlos Llamas, el anterior director de Hora 25, del que contó varias anécdotas interesantes en tono personal. En ellas se dejaba ver una gran amistad del que ha compartido muchas horas de radio con un compañero de profesión discutiendo sobre la política de Aznar, Esperanza Aguirre, Zapatero, Rajoy y otra gente de dudosa moral. Tras la entrevista, conversamos un rato más sobre Hora 25, el de Llamas y el de Barceló y las diferencias entre uno y otro. Un viaje interesante a una década atrás, época en la que tuve la suerte de entrevistar al fallecido periodista. Esta entrevista (la de Carlos Llamas) podéis encontrarla en la barra lateral de este mismo blog. 

dimecres, 16 de març del 2011

Suki da yo Japan!

Japón, arrasado por el terremoto y el tsunami.
A todos nos ha impresionado todo lo ocurrido en Japón los últimos días. No sólo un terremoto de niveles históricos (9 en la escala Richter) o un devastador Tsunami (como el la tradición japonesa de antaño avisaba que algún día llegaría, hundiendo todo el país), sino sobretodo por la catástrofe nuclear que podría dejar al accidente de Chernobyl como una mera anécdota. En este Link hay un mapa de los niveles de radiación en cada provincia de Japón, en tiempo real (esperemos que no aumenten las zonas en rojo). Me entristece porque la japonesa es una cultura y una sociedad casi únicas en este mundo, muy racional y moderada, muy distinta a casi todas las demás que conocemos en occidente. Japón ha sido un ejemplo de trabajo constante, pertinaz, de eficiencia y de amor (casi adicción) por la tecnología. En todo el mundo se han promulgado múltiples peticiones de ayuda para este país que va a tener que reconstruirse (si la catástrofe nuclear no hace de sus tierras un lugar donde no sea inviable vivir, como Chernobyl). Entre ellos me gustaría destacar la de un americano de origen japonés, uno de los más conocidos si eres un friki como yo, el mítico George Takei (el Sr. Sulu de Star Trek), quien pedía ayuda para su país en este video. Pero hay que ir con cuidado a quien damos dinero para japón, porque como era de esperar (y cómo indica esta noticia de La Vanguardia) se han sucedido en todas partes, incluidas las redes sociales, las falsas organizaciones que pretendían recaudar dinero para Japón cuando en realidad eran un triste fraude. Como decía aquel, hay que estar "al loro". 

Otro tema apasionante en este tema es el resurgimiento del debate nuclear. En este mismo blog me he distinguido por comentarios anti-nucleares, una postura que mantengo ahora más que nunca, y que me lleva a preguntarme porqué los dos principales partidos de nuestro parlamento se niegan a reiniciar un debate nuclear que, teóricamente, no tendría mucha discusión. Es comprensible teniendo en cuenta que ambos partidos tienen claros intereses en el tema nuclear, más claros en el PP, que prefiere escurrir el bulto, y más sorprendentes en el PSOE, cuya extraordinaria capacidad de provocar incoherencia con su discurso y con el de sus electores es cada día más fascinante. Cuando por ideología debería apostar por las energías renovables y tiene la oportunidad de proponer un plan energético para los próximos años, decide no hacer nada y optar con la boca pequeña por las nucleares. Alucinante. Pero en definitiva lo que ambos partidos han dicho esta semana es "este tema mejor no tocarlo ahora que está caliente", no sea (añado yo) que nuestros intereses se vean truncados.

Esta viñeta de El Roto muestra la forma en al que
se intenta hacer creer a la población
De hecho también es remarcable la clásica política de comunicación que el gobierno japonés ha desarrollado durante esta crisis. Digo clásica porque es de manual: Negar al principio, minimizar daños después y reconocer lo obvio a medida que va ocurriendo. Un clásico de comunicación política que a Zapatero le salió pésimamente en el caso de la crisis y más o menos bien al PP con el caso Gürtel (posiblemente pq los votantes sean más proclives a perdonar la corrupción que la ineficiencia). Otro ejemplo claro de reacción política al caso de Japón es el de Merkel, la lideresa europea, que ha decidido (como vemos en este artículo de Público) dar un giro de 180º a su política nuclear. No por conciencia ecologista o porque se haya visto la luz (metáfora muy adecuada en el caso nuclear) en este asunto, sino porque en pocas semanas se enfrenta a unas elecciones. Sí amigos, Madame Merkel vuelve a enseñar su rostro de nuevo.

El Roto ha publicado en El País grandes viñetas
sobre debates como el de las nucleares.
 
Volviendo al tema del debate nuclear, afortunadamente en los medios de comunicación sí se está produciendo este debate a favor o en contra de las nucleares. Un debate que he considerado absurdo porque es OBVIO que la tecnología nuclear NO es limpia y tiene grandes peligros para la salud humana cuando ocurre una catástrofe. Disculpas si me repito, porque ya he escrito esto muchas veces pero "una energía que provoca cáncer NO ES LIMPIA". Y si es tan limpia como aseguran, ¿Por qué razón se está alejando a toda la población japonesa en 30 km a la redonda de las centrales de Fukushima? Siento meterme siempre con los mismos, pero el ejemplo es muy adecuado, porque el Sr. Aznar, dos dias antes del terremoto de Japón, cantó las excelencias de la energía nuclear. Me imagino que cada verano envía a sus nietos y nietas de colonias a las centrales nucleares de Garoña o Vandellós, como ejemplo de la limpieza de este tipo de energía... Ah, ¿como? ¿que no lo hace? Uhmm... qué curioso...

Ironías aparte, esperemos que la tragedia sea mínima en Japón, que ocurra un milagro y nada malo pase en Fukushima o en la central nuclear cercana a Tokio y que nadie en este bello país salga herido o perjudicado. Y quiero mostrar mi apoyo a todos los trabajadores de la central que se han quedado más tiempo del prudencial para intentar minimizar hasta el último minuto los daños que una catástrofe nuclear pudiera causar. Les deseamos lo mejor, pero creo que por desgracia, igual que en el caso de los famosos "liquidadores" de Chernobyl, su destino está sentenciado.

Suki da yo, Japan. Recupérate pronto. 

diumenge, 6 de març del 2011

Maestro

Miguel Ángel Aguilar, en su despacho,
con un puro siempre encendido.
El pasado 2 de marzo conocí a un maestro. Le conocí personalmente, quiero decir. A Miguel Ángel Aguilar hace años que le sigo, escuchando las ondas de Hora 25 de la Cadena SER. Llevo media vida oyéndole opinar, debatir e ironizar en esta tertulia nocturna, con quien durante años ha compartido micrófonos con otros tres mitos del periodismo como son Carlos Carnicero y a los ya fallecidos Carlos Llamas y Carlos Mendo. Esta es la segunda entrevista en profundidad que realizo para mi tesis doctoral y, como en el caso de Juan Pablo Colmenarejo, no puedo desvelar nada de lo dicho en ella hasta la publicación de la tesis. Pero sí puedo contar qué pasó antes y después. Llegué a su oficina, en la Asociación de Periodistas Europeos, cerca de las 18h. Es una oficina que podría pertenecer a un tiempo pasado, a principios de los años 80, con un cierto aire añejo y con un claro olor a puro. Los muebles y estanterías de las paredes están repletos de libros, papeles, carpetas y de una amplia variedad de objetos de la más variada índole. 

La mesa que me recordó a un viejo anuncio.
Cuando Pepi, su secretaria, me hace entrar en su despacho, pillo al personaje revisando sus emails. Me saluda brevemente antes de seguir con su tarea emailística y aprovecho la ocasión para observar atentamente el lugar donde me encuentro. Es un amplio despacho, igual de repleto de libros que la habitación anterior, posiblemente más, que tiene una vitrina de recuerdos y fotografías lleno de objetos que parecen mágicos. Allí se encuentran fotografías con los reyes, premios, condecoraciones, medallas, estatuas orientales, varios relojes, figuritas de varias formas y tamaños, algunas tazas e incluso un fusil. La habitación también cuenta con una mesa de reuniones bastante larga, de entre tres y cuatro metros de largo, y una decena de sillas a su alrededor. Al verla, un resorte salta en mi memoria, y me lleva de golpe al pasado, acordándome de un anuncio de hace un más de un par de décadas, en el que una mujer conseguía limpiar una mesa igual de grande usando sobre esta un producto maravilloso y lanzándose ella misma con una sábana sobre la mesa, deslizándose sobre sobre la misma como una surfista y dejándola milagrosamente limpia en pocos segundos, ante la atónita mirada de su compañera de limpieza. Un prodigio de imaginación de los Mad Men, sin duda. 


La caótica mesa del maestro.
Me fijo de nuevo en Miguel Ángel Aguilar, quien sigue respondiendo emails en una de las mesas más caóticas que he visto en mi vida (incluyendo la mía, por cierto). Varias montañas de papeles se distribuyen de forma aparentemente desordenada y campan con total comodidad con la bendición de su amo, que parece sentirse completamente a gusto en un escenario tan peculiar. Tomo varias fotos y le explico de qué trata mi tesis antes de comenzar la entrevista. Él reenciende un puro al que le queda poco tiempo y comienza a contarme sus impresiones sobre lo que son las tertulias. Una hora y 55 segundos más tarde, este veterano periodista me acompaña a la salida, aún con un puro en sus manos, y le prometo que le mandaré la entrevista que realicé a Carlos Llamas hace ya 10 años (y que podéis encontrar en la barra lateral de este mismo blog). Ése aromático olor a puro nos ha acompañado durante toda la entrevista, terminando el que ya tenía empezado a mi llegada y comenzando uno nuevo, cuando quedaba poco para terminar. Es un olor que me recuerda a mi ya fallecido abuelo, Guillermo Arís, quien también destacó en su profesión y disfrutaba del aroma que le proporcionaban los habanos que solía fumar. En la soledad de un ascensor algo oscuro y antiguo, me sobreviene un subidón de adrenalina, alegría y entusiasmo, por haber podido conocer y entrevistar a un todo maestro del periodismo y la radio de este país.  Creo que incluso le he caído bien. Misión Cumplida.