dissabte, 29 de març del 2014

Represión, una vez más

Si bajara a la tierra ese famoso marciano que está en todos los textos de un guionista sin ideas, le explicaríamos que hemos vivido una semana muy convulsa, tanto por las marchas de la dignidad como por la muerte de Adolfo Suárez. Pero a mí me han quedado claros varios conceptos. Como le contaba un manifestante (a partir del minuto 11:50) a Stephane Grueso en la Puerta de Sol el pasado domingo 23, en España no importa que los manifestantes hagan bien las cosas, no importa que sean pacíficos, que cumplan la ley a rajatabla, que se organicen para movilizar a dos millones de personas… No importa un carajo que cumplan las normas, porque los medios de comunicación, los mandos policiales, la delegación del Gobierno y el ministerio del Interior les van a criminalizar, llamándoles nazis (como afirmó Ignacio González), terroristas, reventando sus manifestaciones aunque no hayan terminado (como se ve en este link y se advirtió desde el escenario), dejando solos a grupos de policías para que sean golpeados o incluso, presentando fotos falsas de armas que no estaban en la manifestación (como vemos en la foto).

El portavoz de la CEP, mostrando fotografías en 13Tv de armas que,
en realidad, no estaban en las Marchas por la Dignidad. 
¿Porqué ocurre eso? Muy fácil, porque le Gobierno no se puede permitir que se abra un telediario con una manifestación pacífica de 2 millones de personas. Hay que vender al país y al extranjero que “esta gente son violentos” para desprestigiar un mensaje tan simple y pacífico como el de “queremos pan, vivienda y trabajo”. Así que no importa porque se haga lo que se haga, se van a criminalizar las manifestaciones. Insinuarán que había golpistas entre los manifestantes y dirán sandeces como la que hoy mismo expresaba el director de la Policía, eso de “se está produciendo una escalada de violencia para desestabilizar el Estado de derecho”. El objetivo de una declaración tan falsa como absurda es obvio. Llevar a la sociedad a una tensión tal que se produzca un estallido social para poder limitar el derecho a manifestación (como dijo Ana Botella, y posteriormente rechazó el Gobierno) o instaurar una Ley de Seguridad Ciudadana, que los expertos juristas ya ha dicho que es inconstitucional en varios aspectos. En definitiva, buscan una excusa. Por eso, en primer lugar, creo necesario que hay que dejar de buscar aparecer en los grandes medios, porque SIEMPRE mostrarán las manifestaciones como una banda de criminales. Tampoco hay que limitarse a manifestarse, hay que hacer algo más. Hay que organizarse en, por ejemplo, crear una Fiscalía Ciudadana, para enjuiciar a todos aquellos corruptos de este país, que no son pocos. 

Y en tercer lugar, hay que resistir. Y hay que resistir porque sino serán ellos quienes se quedarán este país y eso no podemos permitirlo. Hay que renovar esta pseudodemocracia y construir una democracia de verdad, que no criminalice al ciudadano por manifestarse. 

Mensaje final para los policías, mandos policiales y políticos encargados de la seguridad de los ciudadanos: Nos encanta tener unos cuerpos de seguridad que persigan a criminales, pero no que repriman a los ciudadanos cuando ejercen sus derechos. Eso no es democracia, es represión. El ataque a periodistas por parte de antidisturbios (como el que sufrió el 29M @MMunera) no son justificables EN NINGÚN CASO. Ni a periodistas ni a nadie, pero quien ataca a los periodistas para que no informen, ataca al Estado de Derecho. Así que tomen nota, lean este artículo de ElDiario.es y vean este video y esta foto, que son muy ilustrativos.

Agresión policial a dos periodistas el 29M
(foto de Eric G. Madroñal).