dissabte, 27 de desembre del 2014

Coaliciones y bisagras

Mucho se habla últimamente de pactos para salvar el régimen del 78, de partidos bisagra y del PPSOE. Los medios tradicionales (El Mundo, El País...) se hacen eco de lo que se masca desde la llegada de Pedro Sánchez "el guapo" a la Secretaría Gral. del PSOE, es decir, un pacto entre los dos grandes partidos. Ante la imposibilidad de formar una mayoría absoluta por separado, parece obvio que van a pactar para seguir gobernando. A pesar de que Sánchez ha rechazado repetidamente que no va a producirse una coalición en firme (con toda la obviedad electoral de esa afirmación), está claro que si el PSOE quiere ser bisagra (donde te has quedado PSOE, con lo que tú habías sido), va a tener que pactar con el PP. La forma lógica serán los pactos puntuales, porque otra cosa destruiría al PSOE (más aún), quien lleva años intentando negar conceptos que han calado mucho en la sociedad desde el 15-M, como "PPSOE" y "PSOE y PP la misma mierda es". Por mucho que se repita el "no son lo mismo", un pacto de esta clase acabaría con el partido de la supuesta izquierda tradicional española. 

De hecho, el PSOE está en una encrucijada ya que, si se volvieran absolutamente locos y decidieran, en un acto de patriotismo social, apoyar a Podemos lo tendrían igual de mal que si apoyasen al PP. ¿Por qué razón? Porque pasarían a ser la IU de las legislaturas de Zapatero o la ERC de las primeras legislaturas de Pujol, entes debilitados por el discurso de izquierdas, el primero, y catalanista el segundo, de los entonces Presidentes. En este caso, Pablo Iglesias fagocitaría todo el rédito electoral, por lo que la "traición al régimen de 78" le saldría también muy cara al PSOE. La aspiración a ser partido bisagra aunque electoralmente lógica, quizá no ha sido bien considerada por los dirigentes socialistas, ya que para eso se necesita una ductilidad que el PSOE no tiene. Y es preferible no haber tocado poder en mucho mucho tiempo para que te puedan reprochar de los anteriores dirigentes, y las legislaturas de Zapatero son demasiado recientes para eso. El gran problema actual del PSOE es que no es partido bisagra desde los primeros años 80 y no saben serlo. Y el gran problema estructural del PSOE es que hace años que no sale a ganar el partido, a diferencia de Podemos. 

El simple hecho que el partido de Pablo Iglesias haya afirmado que quieren ganar las elecciones ya ha descolocado al PSOE, le ha envejecido y le ha postrado a la segunda división de los partidos bisagra Como el régimen del 78, el PSOE no se ha sabido refundar, ni siquiera reciclar, ni ha sabido ver que si se está demasiado tiempo de cara al aparato, cuando necesitas al ciudadano este ya se ha ido, harto de que le ignores.

dilluns, 15 de desembre del 2014

España en Navidad

Es curioso que cuanto más debería estar publicando en este blog, menos publico. Lo cierto es que han ocurrido muchas cosas en este país, políticamente, y debieran ser comentadas a fondo. La Ley Mordaza es quizá la más impactante de todas ellas, aunque no se nos pueden olvidar las 11 personas al día que mueren por la Hepatitis C porque al gobierno no le da la gana gastar el dinero que cuesta una medicina que salva al 95%, porque aseguran que es cara. Quizá para el gobierno, hay personas que no valen los más de 1.000 euros que cuesta cada tratamiento, o quizá prefieren gastar el dinero en otros menesteres que en el de salvar las vidas de los ciudadanos a quienes, teóricamente, representan y deben cuidar. Pero lo cierto es que difícilmente un gobierno que pretende aprobar una ley como la de Seguridad Ciudadana, la Ley Mordaza, se puede preocupar por sus ciudadanos. Claramente les tiene miedo y por ello quiere amordazarles, quitarles la voz, prohibir sus formas de protesta y que se pueda filmar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, no sea que se puedan demostrar su ocasional uso desproporcionado de la fuerza. 

También cabría analizar a fondo la Audiencia Nacional, que ha dejado libre la plaza del juez Ruz, quien se encarga hasta el mes de marzo de los casos Gürtel y Bárcenas. Ello se produce, estoy seguro que casualmente, la semana después después de que este juez decretase en su auto que Ana Mato y el Partido Popular se han beneficiado de la trama Gürtel a título lucrativo. Es decir, que se han lucrado de esta trama corrupta. Ahora el juez Ruz se ve forzado a dejar su plaza para que otro juez se encargue del caso. En su día puse en duda al juez Ruz, pensando que iba a hacer una instrucción del caso favorable al Partido Popular, claramente me equivoqué. Aunque su instrucción ha sido más liviana que la que hubiese hecho Gómez Bermúdez, un juez más inflexible, lo cierto es que Ruz ha puesto contra las cuerdas al partido de Gobierno y eso ha hecho saltar algunas alarmas. Su sustitución, desde luego, no parece casual y es otro ejemplo claro de la inexistencia de la separación de poderes en nuestro país. Otra más. 

También podríamos hablar de RTVE, que ha modificado su cúpula dirigente una vez más para adecuarla a 2015, un año en el que hay no sólo una, sino dos contiendas electorales. En ellas, al parecer, el partido de Gobierno quiere tener bien controlado al ente público, Telemadrizándolo lo máximo posible, para que los españolitos de a pie no nos descarriemos y votemos lo que vota la gente de bien. 

En fin, se trata de que no perdamos la fe cristiana, de que no perdamos la ilusión en comprar lotería, porque sabemos que las cosas pueden salir mal, que nos pueden robar derechos adquiridos, que pueden robar dinero público y librarse, pueden cambiar de jueces cuando sus juicios no van bien, pero que no hay que quejarse, que es Navidad, hay que consumir y ser felices. Porque el español de verdad es feliz, no se queja, agacha la cabeza, se resigna a su suerte y no se mete en esas cosas de la política. No sea que salga como esos descerebrados del 15M y de Podemos que reclaman nuevas democracias y derechos. Insensatos. En fin, la historia se repite, una vez más.